El Mundo Oculto (隠世かくりよ Kakuriyo?) es una fase del mundo, donde residían otros dioses mágicos además de Othinus. Más tarde, Aleister Crowley lo rompió para desafiar a los dioses mágicos.
Etimología[]
Kakuriyo (隠世?) es un término sintoísta que se refiere al mundo de los dioses y espíritus, y también se interpreta como el mundo después de la muerte. Por el contrario, utsushiyo significa mundo visible o abierto, el mundo de los humanos.
Principios[]
En esta fase, los conceptos de distancia y tiempo no importan, y dirección y profundidad también son indistinguibles. Cuando Niang-Niang apareció ante Neftis y el Sumo Sacerdote, ella dice que estaba "a un pelo y a una distancia infinita", implicando que la fase no es un espacio fijo y que el tiempo no pasa en la fase. De hecho, los dioses mágicos dependen de la "mano del destino" para permitirles encontrarse.
La fase se describe como "oscura" o un "mundo negro", pero se hace referencia a que puede no ser del todo exacto describirla como oscura o como un lugar. En general, es similar al Mundo Negro, y la diferencia entre ellos es que el Mundo Oculto es una fase donde residen los Dioses Mágicos del verdadero Gremlin y que ni siquiera Othinus pudo detectar su presencia, y mucho menos destruirlo.
Una propiedad especial de esta fase es que evita que los dioses mágicos escapen, aunque se da a entender que están allí voluntariamente para no influir en el mundo porque su mera existencia podría destruirlo, aunque todavía se quejan de estar allí después de los eventos de la reconstrucción del mundo por parte de Othinus y sus consecuencias.
Después de que Aleister Crowley rompió la fase y entró en ella, el Mundo Oculto aparentemente fue "destruido" o "perdido", lo que implica que esta fase había perdido su propósito de separar a los dioses mágicos del resto del mundo existente. El Sumo Sacerdote, Neftis y Niang-Niang fueron los primeros dioses mágicos conocidos que ingresaron al mundo existente después de perder su Mundo Oculto, por lo que tuvieron que debilitarse para evitar que destruyeran el mundo por el simple hecho de existir.